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Consigue aportar a tus paredes el aspecto y las texturas de los tejidos con las ventajas del papel pintado.
Papeles pintados que recrean de forma espectacular a todo tipo de tejidos y materiales textiles para que puedas usar en tus paredes elementos como la seda, el lino, la arpillera...
Los papeles pintados con manchas son perfectos para crear ambientes modernos y con un toque abstracto.
Rollos de papel pintado que pueden pintarse fácilmente con cualquier pintura plástica. Ideal para paredes con pequeñas imperfecciones que se disimulan al aplicarles este revestimiento.
Papel pintado Poppies Stem 10196, de la colección Missoni Home 02 para Jannelli & Volpi.
Papel pintado Poppies Stem 10197, de la colección Missoni Home 02 para Jannelli & Volpi.
Papel pintado TP 335 01 Tableau Rose, de la colección Voiles de Papier de Elitis.
Papel pintado NS52004 Siede, de la colección Natural Silhouettes, de Paper & Ink para Wallquest.
Papel pintado NS52005 Siede, de la colección Natural Silhouettes, de Paper & Ink para Wallquest.
Papel pintado NS52008 Siede, de la colección Natural Silhouettes, de Paper & Ink para Wallquest.
Los papeles pintados con textura son elegantes, atemporales y nada recargados, no tienen dibujos y reproducen, en algunos casos a la perfección, los acabados de diferentes materiales, destacando:
Las texturas finas de las telas (el lino, la loneta, el algodón, la tela de saco, la seda y el moiré, entre otros tejidos están perfectamente imitados en estos revestimientos murales).
Las texturas exóticas de las fibras vegetales (la paja, el bambú, las cañas, el yute...).
Las texturas siempre elegantes de las arrugas, ondulaciones y pliegues (imitando a las que encontramos en papeles o telas).
Las texturas rústicas de las piedras, el mármol, las areniscas, los estucos venecianos, las paredes rugosas, el estuco a la cal y la pintura con aguas o manchas.
Y por último unos papeles pintados pintables con gran relieve decorativo que te permitirán empapelar las habitaciones con efectos sorprendentes de alta decoración.
Los papeles pintados con textura son elegantes, atemporales y nada recargados, no tienen dibujos y reproducen, en algunos casos a la perfección, los acabados de diferentes materiales, destacando:
Las texturas finas de las telas (el lino, la loneta, el algodón, la tela de saco, la seda y el moiré, entre otros tejidos están perfectamente imitados en estos revestimientos murales).
Las texturas exóticas de las fibras vegetales (la paja, el bambú, las cañas, el yute...).
Las texturas siempre elegantes de las arrugas, ondulaciones y pliegues (imitando a las que encontramos en papeles o telas).
Las texturas rústicas de las piedras, el mármol, las areniscas, los estucos venecianos, las paredes rugosas, el estuco a la cal y la pintura con aguas o manchas.
Y por último unos papeles pintados pintables con gran relieve decorativo que te permitirán empapelar las habitaciones con efectos sorprendentes de alta decoración.